Podría decir que mi viaje comenzó en 2016 cuando, al finalizar el grado en Comunicación Audiovisual, partí hacia Madrid para estudiar Corrección de Color y Etalonaje.
Pero no, este viaje en realidad comenzó cuando de niño me quedaba fascinado viendo los westerns clásicos y las películas de Buster Keaton en blanco y negro.
Más tarde, empecé a experimentar con cualquier cámara a la que pudiera echar el guante, primero fue la Canon de 35mm de mi padre y, más tarde, la Hi8 de video. Todavía conservo estas cámaras como oro en paño.
Desde aquel ya lejano 2016, mi pasión se ha convertido en mi trabajo y he tenido la suerte de participar en todo tipo de proyectos, plasmando en 24 fotogramas por segundo las necesidades de comunicación de mis clientes.
Hoy sigo recorriendo este camino, con más ganas y energía, gracias a clientes satisfechos que han confiado en mí.
In 2016, armed with a Bachelor's degree in Audiovisual Communication, I embarked on a journey fueled by a profound passion for visual storytelling. My pursuit of mastery led me to Madrid, where I immersed myself in the intricate art of Color Correction and Grading.
Yet, the roots of this journey trace back to my childhood fascination with classic westerns and timeless Buster Keaton movies, unfolding in captivating black and white. This early spark evolved into a lifelong passion.
Equipped with my father's reliable 35mm Canon and later exploring the wonders of the Hi8 video camera, I honed my skills and preserved these cherished tools, symbolizing the genesis of my visual storytelling adventure.
Since 2016, what started as a passion has grown into my livelihood. I've had the privilege of contributing to a diverse array of projects, capturing the unique visions of my clients in mesmerizing 24 frames per second.
Today, the journey continues with heightened vigor and heart, fueled by the trust and satisfaction of clients who have witnessed their stories come to life through my lens.